Los riesgos de no consumir lácteos

Diversos estudios han asociado el consumo de lácteos con menor incidencia de diabetes tipo 2, disminución del riesgo de diferentes enfermedades cardiovasculares, menor riesgo de cáncer colorrectal y un efecto protector frente a la ganancia de peso.

Los derivados lácteos fermentados, además de aptos para intolerantes a la lactosa, previenen diarreas causadas por algunas bacterias patógenas y virus.

La Fesnad recomienda tomar 2-3 raciones al día de leche y sus derivados (preferiblemente yogures naturales, leches fermentadas, queso fresco u otros quesos). Pero siempre priorizando los que no contengan azúcares añadidos y con menor contenido en grasa o sal, sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad.